Ganadora de la V edición del Premio Marta de Mont Marçal por esta novela, Neus Arqués ya había escrito otros libros, pero este es el primero de ella que yo leo, y ha sido gracias a esas lecturas conjuntas de #SoyYincaner@, de las que tanto disfrutamos.

SINOPSIS:

¿A qué te aferras cuando todo se mueve? Caída libre es la historia de tres mujeres en crisis en una huida hacia delante.

Ángela es una editora menopáusica en la cuerda floja cuyo autor estrella desaparece. Para encontrarlo, deberá adentrarse en el mundo de las mafias inmobiliarias de la mano del comisario Jotapé Castillejos.

Carolina se juega la promoción profesional cuando un amante despechado la amenaza con divulgar pruebas de su exuberancia sexual.

Luisa lo dejó todo por una historia de amor que ahora le pasa factura en forma de mobbing.

Las tres mujeres viven en el barrio barcelonés de Gracia, cuya gentrificación se acelera. No saben a dónde van, pero sí saben que no llegarán donde iban, porque el camino trazado ha desaparecido. Sus crisis privadas se cruzan entre sí y con la crisis socioeconómica general.

LA HISTORIA:

Tres mujeres que aparentemente no se conocen, están en un momento de sus vidas en que pueden caer o seguir adelante, reforzadas.

“Si alguien —un ángel, una vidente, una inteligencia artificial— dijera a esas tres mujeres que a partir de ese momento sus vidas se cruzarán de forma inextricable, que todos los planes que han hecho para esa jornada son parte de otro plan, mayor y más oscuro, donde deberán apostárselo todo a una carta, no le creerían.”

Ángela, viuda desde hace dos años, es editora del sello que más caída de ventas tiene, dentro de una editorial que ya en general va mal. Tiene que conseguir algún libro que eleve las cifras, ya que si no llegan a objetivos prescindirán de ella y de su sello, que en principio es de ensayo. Su jefe ve las ventas puras, nada más. A esto, hay que unir su menopausia y una hija que se quiere ir a vivir con su novio.

Coincide a través de Facebook con Roberto, un antiguo compañero de estudios, con el que queda a tomar café y quien le cuenta una historia macarrónica sobre que la mafia rusa le quiere matar. Está tan desesperada por conseguir un libro, que le convence para que escriba un borrador para denunciar a los implicados.

Carolina trabaja en el comité de dirección de una empresa de alimentación, en una división que tiene muy buenas perspectivas de crecimiento, y tiene que pelear como una leona, ya que hay una promoción a la vista y no va a permitir que nadie se quede con su ascenso. Ella es capaz de hacer «casi» cualquier cosa para lograr lo que quiere. Si en una reunión hay muchos hombres, enseña el escote; si es paritaria, se pone un pañuelo. Ha asumido que, en el mundo de hoy, en el que los altos cargos siguen siendo hombres, si se quiere conseguir algo hay que ir a por todas, aunque eso suponga acostarse con quien haga falta. Tiene unas preferencias sexuales un tanto peculiares: le gusta el sexo con desconocidos, hasta que comete el error de darle el teléfono a uno de ellos, apodado por ella el «Presidiario” que no dejará de acosarla, hasta límites insospechados.

Luisa es el polo opuesto a Carolina: era la responsable de Exposiciones en el Centro de Cultura y muy valorada profesionalmente, pero le fue infiel a su marido y se fue a vivir con su amante, de quien se había quedado embarazada. Error, porque su exmarido trabaja con ella, y todos sus compañeros incluido el jefe se han puesto de parte de él, haciéndole el vacío; un mobbing con todas sus letras (o acoso laboral en nuestro idioma), aunque sea muy competente en su trabajo. Ahora tiene que bregar con la presión laboral y reducciones de sueldo; su pareja, un periodista autónomo de capa caída, con pinta de rockero, que apenas gana dinero; un niño de su primer matrimonio y una niña del segundo, y la batalla legal por la custodia de su hijo mayor.

Aunque teóricamente las tres no se conocen, un centro de estética las une. Carolina y Luisa se habían conocido por haber colaborado laboralmente; Ángela y Carolina quedan para salir de vez en cuando desde que hace un año coincidieran en el citado centro, y Luisa y Ángela se ven en el mismo lugar, cuando su dueña, Merche, las presenta. Hasta que un día coinciden las tres allí: empiezan a hablar, quedar y hacerse amigas.

Todo esto, aliñado con la historia de la mafia rusa, que comienza con el manuscrito que Roberto le entrega a Ángela, y que se convierte en un libro llamado “Los prestamistas”, además de la extorsión a la que se ve sometida Carolina por el “Presidiario”.

La historia de la mafia rusa es un aliciente porque además de aportar intriga a la historia, introduce a tres personajes secundarios muy interesantes: Mia, Irina y JP Castillejos. Ya les conoceréis, no voy a dar más datos.

LA NARRACIÓN:

El libro está estructurado en cuatro partes y 91 capítulos, en los que va saltando de una a otra protagonista, con algún capítulo dedicado a los rusos, donde aparecen Mía e Irina.

El orden de la historia es cronológico y el ritmo es ágil, a lo que ayuda la brevedad de los capítulos y el salto continuo que hace entre las diferentes subtramas de las tres protagonistas.

Todo ello con un lenguaje sencillo y muy actual.

Los personajes, sobre todo las protagonistas, aunque también algún secundario, están muy bien perfilados, tanto física como mentalmente.

Además, la ambientación también es buena: la historia transcurre en Barcelona y, sobre todo, las descripciones del Barrio de Gracia en fiestas hacen que veas las calles engalanadas y te entren ganas de pasear por allí.

Es un libro sobre el que, a pesar de su tono ligero, hay que meditar. Trata temas muy duros: el mobbing; los problemas de las mujeres cercanas a los cincuenta años; lo que todavía hay que hacer para ascender en un mundo laboral eminentemente masculino —ejemplificado por Carolina—, donde muchas veces para que una mujer logre sus objetivos, debe hacer cosas que, todavía hoy, se perdonan a los hombres, pero no a las mujeres. Refleja fielmente la sociedad de hoy en día, en la que el machismo todavía impera en casi todos los ámbitos, un sistema que presume de ser igualitario entre hombres y mujeres, pero no lo es, porque las teóricas concienciación y conciliación, de las que presumen las grandes empresas, realmente no existen.

Por otro lado, aprovecha también para criticar la corrupción en el entorno de los promotores y la banca, y una situación económica donde:

“Los ricos, más ricos, y los pobres, más pobres.”

O sea, no deja títere con cabeza.

Pero todo esto lo narra enmascarado de tal manera, que sonreímos a la vez que reflexionamos. El tono alegre de la historia, la narración amena e incluso la intriga por el tema de la mafia rusa, hace que sea un libro muy fácil de leer, pero con un trasfondo verdaderamente importante.

CONCLUSIÓN:

Es un libro que trata de mujeres, pero no para mujeres. Un libro que dice grandes verdades y que nos debería hacer pensar, más allá de la historia de amistad esas tres mujeres, que es el eje de la historia, y el tema de la mafia rusa.

Y mi párrafo favorito:

“Las personas estamos aquí para cruzarnos y descruzarnos, y que al final lo que nos queda son esas coincidencias, esos momentos preciosos de comunión con otro, con quien supo ver quiénes somos, aunque fuera un momento solo.”

FICHA TÉCNICA:

Título: Caída libre

Autor: Neus Arqués

Editorial: RocaEditorial

ISBN: 9788417092979

Páginas: 320

Fecha de publicación: 13-09-2018

 

RESEÑAS